Retomo la escritura en este blog, después del trago amargo que significó el plagio que cometió Fausto Alzati Araiza a mi persona sobre una de las entradas que hice en este blog ("Agua de las verdes matas...") cuando aún era yo estudiante de la Licenciatura en Historia.
Gracias a ello recordé la existencia de este blog y pude darme cuenta que ahora cuenta con más de 35,000 visitas, por lo que de manera constante comenzaré a escribir entradas, inútiles muchas de ella pero que me resultan interesantes y divertidas (razones más que suficientes) como para compartirlas en algún rato de ocio con los amigos, alumnos y compañeros de vida, anécdotas "domingueras" de la historia.
EL MOCHO
Comenzaré con aquella palabra que a muchos resulta familiar y que en algún momento la han aplicado pero que no sabemos su origen o acuñación, por lo que aquí intento, con una vaga explicación, despejar desde la historia esa duda.
"Mocho" es un término que usamos para referirnos de manera despectiva hacia alguien con tendencias políticas conservadoras y que además es muy santurrón, pero ¿dónde tuvo su origen?. Dicen por ahí que apareció después de que Santa Anna perdió una de sus piernas defendiendo (¿heroicamente?) Veracruz contra los franceses en aquella invasión de 1838 que hemos mal-llamado "La guerra de los pasteles". Se dice que después de ese episodio, Santa Anna se convirtió en un recalcitrante conservador (o al menos aparentaba, porque cambiaba de bando a cada rato como los políticos de ahora) y a sus seguidores les comenzaron a llamar burlonamente "mochos", por el simple hecho de andar a todos lados con el "mocho", también llamado "quince uñas", y desde entonces, el bonito humor negro que nos caracteriza, legó al argot popular una palabra más que tenemos a bien utilizar cuando queremos referirnos a un conservador de manera despectiva, y vaya que sobran algunos lugares en México donde se puede utilizar ampliamente (Querétaro, Guanajuato y Puebla, por mencionar algunos). Aquí les dejó como extra de esta entrada la pierna ortopédica de Santa Anna que atrapó el ejército estadounidense en 1847 y que se exhibe en el Museo Militar de Illinois, misma que capturó el ejército gringo cuando Santa Anna fue sorpendido comiendo, por lo que al tener que subir rápidamente a su caballo, a don "Mocho" no le dio tiempo siquiera de ponerse la pierna ortopédica que fue tomada como botín de guerra.